Regla básica: cada kill = 1 punto. Eso no cambia nunca. Pero la parte estratégica —lo que realmente influye en tu score final y en tu capacidad
para ganar la partida— sí depende del momento en el que obtienes esa kill y de lo que te cuesta conseguirla.
Por fases: qué significa en la práctica
Early game (minutos iniciales):
En el inicio de la partida la prioridad número uno es sobrevivir y formar una base sólida (loot, posición y recursos). Una kill temprana puede quedar muy bonita,
pero si tú o tus compañeros morís buscando una kill inocente, habréis perdido la posibilidad de sumar puntos por posición. En la mayoría de formatos competitivos,
los puntos por posición (top placement) suman muchísimo a lo largo de una partida; perderlos por una kill sin valor estratégico es una pérdida neta.
Ejemplo detallado: estás en zona de looteo. Ves a un rival corriendo solo. Lo derribas y decide perseguirlo para rematar. En la persecución cruzas un área sin cobertura
y tu equipo sufre fuego de terceros; dos compañeros mueren. Resultado: consigues +1 kill pero pasas de tener 3 jugadores a 1 o 2 en un momento clave, lo que te impide
rotar a zona segura. A la larga, ese +1 no compensa la caída en puntos por posición. En resumen: early game = prioridad a posición y recursos.
Mid game (rotaciones y control):
En la mitad de la partida las kills tienen más sentido táctico: limpian flancos, liberan rutas o evitan que un rival se convierta en problema más adelante.
Aquí puedes tomar kills con más frecuencia, pero siempre manteniendo la formación y no gastando recursos esenciales.
Ejemplo detallado: estáis rotando hacia un nuevo círculo y un rival bloquea la entrada con buena cobertura. Un derribo aquí puede permitir la rotación sin riesgos,
mejorar la seguridad de la zona y aumentar las probabilidades de llegar vivos a la siguiente fase. Si ese derribo se hace con foco y sin romper la formación,
la kill aporta valor real.
Late game (círculos finales):
En los últimos círculos cada kill puede alterar drásticamente las posiciones finales (top 10 → top 3). Aquí las kills pueden valer mucho en la práctica,
porque además del punto del kill vas a optar a conseguir puntos de posición que escalan con rapidez. Pero cuidado: el riesgo es mayor. Si mueres buscando una kill
imprudente en top 5, pierdes todos los posibles puntos de posición que podrías haber logrado quedando top.
Ejemplo detallado: estás en top 6 y ves una oportunidad de matar a alguien que está ligeramente expuesto. Si lo rematas desde cobertura y vuelves a tu posición,
ganas +1 kill y mantienes opciones para top 3 — excelente. Si lo persigues por campo abierto y mueres, te eliminas del conteo de posiciones y pierdes muchos más puntos
que los que habrías ganado con esa kill.
Resumen: una kill temprana que te deja sin equipo o sin recursos puede costarte más que una kill tardía bien aprovechada. Esa es la lógica que hay que interiorizar.
Checklist mental rápido (antes de disparar)
- ¿Es early, mid o late? (si early → precaución máxima)
- ¿Puedo hacerlo desde cobertura y volver a mi equipo?
- ¿Gasto recursos que necesito después (paredes, curas)?
- ¿Me deja en buena posición para puntuar por colocación?